La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos de la cocina que más usamos a lo largo de la semana, va acumulando grasa y suciedad a medida que cocinamos.
Se ensucia rápida y fácilmente, y si no somos constantes en su limpieza, pueden llegar a aparecer manchas incrustadas muy difíciles de eliminar.
La calidad de la vitrocerámica va a influir en su limpieza y cuidados, necesitando menos esfuerzo en llevar a cabo estas tareas. De igual manera, las vitrocerámicas que sean de buen material se estropearán o rayarán menos que las de una gama más baja.
Para conseguir que tu placa de cocina quede en perfecto estado, recomendamos elegir un modelo que tenga altas prestaciones en cuanto a resistencia y facilidad de limpieza y de una marca de calidad.
Te recomendamos que equipes tu cocina con una placa de inducción ¡es muy fácil de limpiar!
La limpieza de este tipo de placas es mucho más sencilla, se quedan menos restos ya que no alcanza altas temperaturas como en una vitrocerámica.
Tiene muchas más ventajas: ahorra luz, calienta al máximo rendimiento desde el principio, evita el riesgo de quemazos debido al calor residual en una placa vitrocerámica, etc.
Tiene un inconveniente: su precio es más caro que el de una una vitro normal pero en los últimos años la diferencia de precio ha ido reduciéndose y actualmente puedes conseguir una de inducción por un precio muy razonable.
Nos preocupamos porque los materiales empleados luzcan siempre como el primer día.
Hay que tener cuidado y evitar situaciones como dejar los cubiertos encima de la vitro ya que pueden rayarla fácilmente. Evita también derramar sustancias granulares como el azúcar o la sal que en contacto con sartenes u otros recipientes pueden producir rayas en la misma.
La mejor práctica es limpiarla justo después de usarla. Si se limpia horas más tarde, la grasa se quedará incrustada y será más difícil su limpieza, dando lugar a pequeñas manchas difíciles de sacar o rayas al vernos obligados a usar rasquetas especializadas o productos desincrustantes.
Para su limpieza es conveniente usar un limpiador específico para vitrocerámicas. No vamos a nombrar marcas pero puedes encontrar en el mercado productos adecuados.
Pasos para limpiar y mantener la vitrocerámica como nueva
Si nos decidimos a mantener nuestra vitro en un estado impecable, lo primero que debemos hacer es utilizar los productos y material de limpieza adecuados.
Hay algunos estropajos o productos que en lugar de limpiar las estropean más produciendo rayas en la superficie, además de no eliminar bien la grasa incrustada.
Llegado este punto te preguntarás… “¿Qué productos de limpieza son los mejores para limpiar la vitrocerámica de mi casa?”
Los estropajos azules o esponjas no dañan la superficie, además de los productos químicos que recomiende el fabricante. Lee bien las instrucciones que indique el fabricante, en ocasiones incluso puede recomendar una marca.
También hay que usar rasquetas, pero hay que tener mucho cuidado ya que no todas valen. Asegúrate que estás utilizando un utensilio indicado para la vitro. A veces un uso inadecuado de una rasqueta puede estropear el cristal de tu vitro y no tenga solución.
Después de tener claro cuál va a ser el material que vamos a usar, hay que proceder a limpiarla.
- Recomendamos enjuagar la superficie con agua para reblandecer la grasa o residuos. De esta forma también eliminamos los restos que pueden retirarse de forma sencilla
- Para dar un mejor acabado y eliminar por completo las manchas, utilizaremos el producto de limpieza especificado por el fabricante, extendiéndolo por toda la superficie de la vitrocerámica
- En el caso excepcional de encontrar manchas incrustadas, pasaremos la rasqueta con mucho cuidado colocando la cuchilla siempre en un ángulo que permita deslizarse y eliminar la suciedad
- Acto seguido, retirar todo ese producto, y por último es muy aconsejable sacar brillo con un trapo de algodón para dejarla brillante. Frota suavemente y dando círculos, no hacerlo de forma brusca
¿Tu vitro ha sufrido algún tipo de quemado?, ¿la limpias y parece que sigue sucia?, ¿hay grasa incrustada? Como expertos en reformas de cocinas en Zaragoza, sabemos que hay veces que por mucho que la limpies no hay manera de que quede limpia